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Una de las propiedades que ha convertido a la luz en soporte ideal para las telecomunicaciones y para  comunicaciones industriales, es su inmunidad a emisiones electromagnéticas (EMI/EMC). Pues ni las causa, ni las sufre. Por este motivo, el uso de pulsos de luz, es en la actualidad la forma más fiable de transmitir información tanto a larga distancia como en entornos industriales, especialmente ruidosos; o lo que es lo mismo, en presencia de campos electromagnéticos fuertes, de alta frecuencia, chispas etc. Estos pulsos de luz, que portan la información digitalizada (en “0” y “1”), se transmiten por las fibras ópticas de manera rápida y fiable, sin verse alterados por su entorno (chispas de motores, cargas y descargas de condensadores, inducciones de cables cercadnos) como ocurre frecuentemente a los cables de cobre, incluso apantallados; por lo que la luz nos da total fiabilidad en nuestras comunicaciones.

Sin embargo, cuando empezamos a estudiar la luz considerándola como lo que es -un campo electromagnético propagándose en un medio-, cuando empezamos a subir las velocidades de transmisión y cuando comenzamos alterar el medio por el que se propaga o mejor dicho, la estructura cristalina y molecular de este, la luz deja de comportarse como conocemos, dando  origen a una serie de fenómenos físicos, no deseados en las comunicaciones, pero que en otros campos nos abren una abanico a la medida de otros interesantísimo fenómenos físicos. O lo que es lo mismo, da lugar a infinidad de sensores.

Fiberco trabaja y colabora con distintos organismos, universidades y empresas en el desarrollo, uso e instalación de sensores basados en las fibras ópticas y los distintos fenómenos físicos que afectan a la luz (Dispersión de Raman o Brillouin, Ley de Bragg, Polarización de la luz…) en su transmisión a través de ellas como son, DTS (Sensores de Temperatura Distribuidos), sensores de tracción o movimiento, conectorización de fibras ópticas de mantenimiento de polarización (fibras Panda y Bow Tie principalmente), conectorización y uso de redes de Bragg, etc.

Todos estos sensores tienen innumerables campos de aplicación, que van desde el control y monitorización de estructuras, a control de temperaturas y humedades en zonas de riego, medida de torsión, presión y fatiga de piezas y estructuras industriales, monitorización y medida de campos electromagnéticos, electromedicina, generación de energía y un largo etcétera.